Hace 18 meses que nuestro perrito loco entró a nuestras vidas. Los primeros meses fueron muy difíciles porque yo no estaba acostumbrada a los perros, y menos aún, a un perro con tanta energía y curiosidad. Ahora no puedo comprender como sería mi vida sin Wilson. Todavía es inquieto y curioso. Todavía salta y roba mis calcetines para comerlos. Todavía destruye sus juguetes y detesta montarse en el carro. Pero, pero, pero.. Se sienta a mi lado y me deja acariciarlo cuando estoy agobiada... Me mira con amor, como si yo fuera la mejor humana en el planeta...Sale a caminar conmigo cuando aún no sale el sol, y llueve...La poeta norteamericana Mary Oliver escribió y dedicó un libro de poemas a nuestros mejores amigos de cuatro patas y hoy me parece perfecto preguntar ¿Cómo sería mi vida sin Wilson? Hoy puedo contestar: Mi vida no sería tan rica y dichosa sin mi perrito.
No comments:
Post a Comment